La policía y fuerzas armadas ecuatorianas irrumpieron por la fuerza en la embajada mexicana ubicada en una zona concurrida de la ciudad de Quito, y sacaron detenido a Jorge Glas, vicepresidente del gobierno entre 2013 y 2017, quien se encontraba refugiado en el sito.
El Jefe de la delegación mexicana en Ecuador, Roberto Canseco, intentó intervenir para evitar la detención pero fue sometido en el suelo por los uniformados. “¡No puede ser, es un atropello!”, exclamó. “Me golpearon contra el suelo. Traté de impedir que entraran. Delincuentes allanaron la embajada de México en Ecuador. Esto no es posible, no puede ser, es una locura. Estoy muy preocupado por Glas porque pueden matarlo. No hay ningún fundamento para hacer esto, es totalmente por fuera de toda norma”, aseguró Canseco a través de los vídeos difundidos en redes sociales.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), comunicó que Glas fue trasladado a una cárcel de Guayaquil.
Las consecuencias de esto se hicieron sentir inmediatamente, pues como era de esperarse México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador; de igual forma, lo hicieron Bolivia, Colombia, Chile, Argentina, entre otros.
Por su parte, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador pidió a los mexicanos no caer en provocaciones a través de las redes sociales en medio del debate internacional que se sucita.
Así mismo, el Gobierno mexicano anunció que presentará una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia por violaciones graves al Derecho Internacional.
La contraparte, el gobierno ecuatoriano aseguró mediante un comunicado, que defenderá la soberanía nacional y ningún delincuente deberá considerarse perseguido político. “Jorge Glas ha sido condenado con sentencia ejecutoriada y contaba con disposición de captura emitida por las autoridades competentes”, subrayó el Ejecutivo de Noboa.
Cabe señalar que el origen del conflicto entre ambos países se desató luego de que el presidente mexicano externara que el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio influyó en las tendencias de voto en los comicios de octubre que ganó el actual presidente Daniel Noboa, poniendo en duda la legitimidad de las elecciones del 2023.
Como reacción a esas declaraciones, el gobierno ecuatoriano declaró persona non grata a la embajadora de México, Raquel Serur. “Es una medida que prevé la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y eso implica que la embajadora debe abandonar el país en un plazo breve. No significa romper relaciones diplomáticas”, precisó la Cancillería ecuatoriana a traves de un comunicado en ese momento.
La mañana de este sabado, la Cancillería Alicia Barcena, confirmo que el personal perteneciente a la misión diplomática mexicana en Ecuador ya vuelve a México en vuelos comerciales por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, y contarán con el apoyode embajadas aliadas.